jueves, 30 de diciembre de 2010

El Outsourcing de Procesos de Negocio

La decisión de externalizar procesos de negocios de una empresa es bien compleja. Todos quienes han vivido dichos procesos lo pueden aseverar, y no me refiero a la carga emocional resultante. Lo anterior debido a que no existen recetas mágicas para cuantificar lo que debemos o no externalizar, hasta donde llegar, como preparar el entorno para su éxito. Uno de los argumentos más típicos de quienes defienden el Outsourcing es sindicar como externalizable todo aquello que no tiene que ver con el core del negocio. Pero, por ejemplo, el proceso de Recursos Humanos tiene necesariamente que ver con el core del negocio ¿? Yo creo que no, pero de todas formas no se externaliza dicha función. Porqué ¿? “Porque todo tiene su límite” o “Un poco de criterio no está demás” he escuchado como respuestas. Pero lejos de ser malas respuestas, las mismas demuestran la necesidad de establecer criterios básicos de análisis, intentando alejarse del azar como fuente de éxito en un proceso de éstas características. Y con éxito quiero enfatizar la referencia al largo plazo, no a los resultados del año o del par de años, porque normalmente los números mejoran ocultando de manera inconsciente y soberbia los verdaderos resultados de un proceso de Outsourcing mal implementado.

Un proceso complejo, como son los humanos, se modela en una visión simple como un par de componentes que ejecutan un proceso de transformación específico al interior de un sistema. Esto es, si el sistema X transforma A en C, puede ser modelado con dos subprocesos que denominamos X1 y X2, en donde X1 transforma A en B y X2 transforma B en C. Si todo funciona a la perfección, el sistema está modelado y opera eficientemente transformado A para producir C, que vendría a ser en definitiva su misión de negocio o función sistémica. Sin embargo, todos sabemos que los procesos humanos son bastante imperfectos, y por ello se deben introducir ciertos elementos al modelo.

Las razones por las cuales X puede tener problemas para transformar A en C se encuentra en la capacidad de transformación de sus componentes X1 y X2, las cuales por extensión también pueden tener problemas para transformar A en B (en el caso de X1) y B en C (en el caso de X2). Y el origen de los problemas son las perturbaciones sistémicas que afectan a los componentes, esto es, interferencia externa del medio en el cual ejecutan sus procesos de transformación. En una visión bastante simplista y solo para efectos pedagógicos (y por favor no me censuren mis amigos que hayan leído el artículo Nada es Ortogonal), las perturbaciones sistémicas pueden ser modeladas a través de tres vectores ortogonales entre sí y asociados a cada componente de transformación de un sistema superior: perturbaciones de acoplamiento estructural entre X1 y X2, que llamaremos Pe (interferencias provocadas por las diversas relaciones que se establecen entre las componentes); perturbaciones sobre el proceso de transformación que llamaremos Pt (interferencias externas provocadas sobre el proceso de transformación específico de la componente); y otras perturbaciones en general que llamaremos Po (otras interferencias externas). Ejemplos de Pe podrían ser las ‘políticas corporativas’ o las alarmas de fábrica X2 sobre el abastecimiento de materias primas X1; de Pt podría ser la infección de un virus computacional para el proceso TI; y de Po podrían ser regulaciones legales o el clima.

Cada una de las componentes debe poseer un sistema de información (IS) que le permita regular la efectividad y la eficiencia del proceso de transformación debido al efecto de cada una de las perturbaciones. Y como las podemos modelar vectorialmente, los IS también. Llevado a sistemas humanos sería la capacidad, competencia, conocimiento y experiencia de un servicio en específico. Entonces, para la estabilidad de largo plazo de un sistema como X, es necesario que sus componentes posean IS altamente especializados respecto de las perturbaciones a las cuales se ven afectos, que le permitan transformar sin contratiempos A en B para X1 por ejemplo. En la completitud vectorial de los IS que posean las componentes (es decir, la completitud en cada una de las dimensiones importantes respecto de las perturbaciones) está la eficiencia del proceso de transformación de las mismas.

Entonces, el Outsourcing de un proceso de negocios consiste en extraer una de las componentes del sistema cuya función de transformación le solicitamos a terceros que la ejecuten, asumiendo que dicha externalización del proceso lo hará más eficiente. El plus que otorga dicho modelo es que un tercero experto en materias específicas posee un mejor IS para enfrentar las Pt de dicha función de transformación, por lo que consecuentemente mejora en costo y/o calidad. Sin embargo, modelado de ésta manera, tiene implicancias mucho mayores no previstas en la idea original que comúnmente se aplica, muchas de las cuales son por lo demás no evidentes y bastante más complejas de analizar para su mejor implementación.

Hasta aquí la primera entrega, en otro posteo desarrollaré las conclusiones que se pueden extraer de este modelo propuesto.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

El poder de los Sueños

Lejos de ser un artículo esotérico o de ayuda personal, quiero desarrollar cuál creo es uno de los mayores motivadores para llevar adelante un proyecto novedoso, lo que finalmente de una u otra forma nos permite pasar de la idea al invento, y de ahí a la innovación (entendida como un invento llevado a gran escala), lo que en alguna literatura se conoce como la tecnología de componentes.

Hace unos días, y ante el reclamo insistente de mi familia, vi por enésima vez la película Cielo de Octubre, que cuenta la historia de un grupo de estudiantes en Coalwood, Virginia Occidental, un perdido pueblo de Estados Unidos a fines de 1950, amantes de la ciencia ficción y obsesionados con construir un cohete para llegar a la luna. Basada en un hecho real, es muy interesante ver como este grupo de amigos con muy pocos recursos logran finalmente lanzar un cohete a escala de prototipo con cierto control de vuelo, a la par y motivados justamente por el lanzamiento del Sputnik soviético. Es decir, tuvieron que inventar las tecnologías de componentes necesarias para llevar a cabo su sueño, ya que dicho campo de investigación recién se estaba desarrollando por las superpotencias. Y claro, considerando que en esa época no había Internet ni nada que se le parezca, podemos decir con cierta propiedad que lo que lograron fue completamente novedoso, por mucho que algunos años más tarde USA haya finalmente lanzado su primer cohete al espacio. Se imaginan si esos chicos hubiesen golpeado las puertas de alguna compañía para pedir apoyo para su proyecto a gran escala ¿? Cual habría sido la respuesta ante esa solicitud ¿? De seguro, que si estaban locos, que (literalmente) estaban hablando de “ciencia de cohetes”.

Producto de esa película, me puse a pensar también en los proyectos V1 y V2 de los nazis a fines de la segunda guerra mundial. Independiente del fallido ‘time to market’ del proyecto, que seguramente hubiese cambiado el rumbo de la guerra, es otro caso de un proyecto en donde también debió desarrollarse la tecnología de componentes necesaria para lograr el objetivo. Y aunque suene diabólico, podemos decir que la perseverancia de llevar la idea a la práctica no fue gratuita, fue fruto del sueño de Hitler de dominar el mundo. En fin, hay muchas historias llevadas a la pantalla grande que contienen el mismo mensaje de la persecución alocada e irracional de un sueño. Pero como sistematizamos esa búsqueda de un sueño en algo menos etéreo y más cuantificable para poder aplicarlo en los procesos de innovación ¿? Claramente no se puede, pero lejos de ser una mala noticia, debe indicarnos que no todas las fuentes motivadoras de la innovación pueden ser medidas para poder ser administradas, y claramente demuestra que de una u otra forma intentar imponer métricas al proceso creativo no es más que eso, un intento, y que la base para el desarrollo de la creatividad es, de una u otra forma, fruto del espíritu, de la conjunción de los planetas, o de todas aquellas cosas que nos caracterizan como seres humanos pero que siempre negamos a la hora de la ‘racionalidad corporativa’.

Pero si se puede. En efecto los V1 y V2 volaron con su diabólica carga, los gringos (suponemos) llegaron a la luna, los hermanos Wright alzaron el vuelo con madera y género, y los jóvenes de Coalwood lanzaron al cielo su prototipo. Y cuál fue el combustible en todas esas innovaciones ¿? La capacidad que tenemos como raza de resolver los problemas que la falta de tecnologías de componentes nos impone cuando perseguimos un sueño. Y que, traducido correctamente al lenguaje corporativo, debiese decir que mientras tengamos una idea posible aun cuando no exista la tecnología para llegar al objetivo, la idea es factible y, por ello, se puede trazar el camino para cumplirla, aún cuando haya que buscarlo afanosamente. Es más, es cosa de mirar la historia del hombre para entender que muchas empresas que parecían imposibles han tenido éxito, y ya debiésemos haber aprendido al respecto. Entonces la respuesta a la pregunta ¿Puede el hombre viajar a otros planetas? ya no debe ser ¡Imposible!, sino que ¡Aún no existe la tecnología de componentes para ello!

Entonces, ya no podemos decir que hay imposibles, que no gastemos neuronas, que la falta de imaginación es razón suficiente, sino que debemos prepararnos para ver el mundo de lo posible y preparar las tecnologías necesarias para hacer posible esos sueños. Más aún si tenemos claridad respecto de los ‘time to matket’ de nuestros productos y servicios, debemos pensar en todo aquello que será posible en el mediano y largo plazo, y preparar nuestras estrategias para llegar a esos nuevos mercados en el momento justo. Así, la innovación deja de ser el arte de crear cosas nuevas, y debe desarrollarse hacia un enfoque en donde ubicamos el destino antes de conocer el camino a recorrer, porque siempre podremos construir ese camino.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Las razones del Estado para terminar con las libertades personales

Un día de primavera, la hora de las luces, el sol se esconde tras el océano infinito de nuestros deudos, sepultados en la improvisada y macabra tumba del olvido. Nada parece anormal, pero esa es justamente la peor pesadilla. Solo en esos pensamientos aislados de contacto alguno es donde puedes mirar el horizonte tratando de ver que es lo que viene. El ruido, las luces, las sirenas del estado policiaco, el infernal apuro, te recuerdan día a día que seguiremos siendo un medio para el fin de otros. Esas horas de sol anaranjado, de brisa marina y de los primeros faroles, me transportan mágicamente a un estado de olvido irresponsable, de los días de alcohol y las minas en las infinitas escaleras del puerto, los días que no tenían un mañana, solo una larga noche. Hay veces que tener recuerdo es más ingrato aún que el no tenerlos, porque te recuerdan violentamente lo que has perdido, tu libertad.

En su reposo hipócrita de tranquilidad panfletaria, ya ninguno de los viejos líderes está dispuesto a salir a las calles a defender aquellas rebeldes ideas que les dieron pensiones vitalicias de por muerte. No existen vestigios de lo que algún día llamamos nuestra república. La memoria colectiva reemplazada por los 'prime time' de los medios, solo ha dejado espacio a algunos monumentos heroicos, que supieron de gloria sangrienta y negociada, alzando las espadas del metal cobarde del esclavismo social y del magnánimo Estado. Ya no hay humanos en las calles, solo perros y cables que conectan las virtuales orgías de los zánganos de la vida de plástico. El asesino en su cuartel, el ladrón en su oficina de mármol, el traidor contando historias en los bares punto web y el escueto individuo oscuro de los pasillos de la burocracia en su casa, educando la carne del asado. No hay destino, dicha función fue privatizada. Si consideramos que el IPC solo se vio afectado por la brusca alza del precio del oxigeno, podríamos decir que avanzamos directo al desarrollo pleno de nuestra sociedad perfecta.

El último proyecto que se debate en el senado, el cual elimina las libertades de diferir y de preferir, ha demorado solo un par de minutos en ser aprobado, en su centésimo tramite. La discusión se vio fuertemente dificultada por la escasez de eruditos entendidos en la oculta ciencia del diferir y preferir, en virtud de lo cual se consensuó en solo eliminar dichos exóticos derechos dado el desuso de ellos. Ningún honorable quiso arriesgar su reelección por tratar temas tan lejanos a la gente. Desde ahora, el ejecutivo licitara las preferencias en valores transables en las bolsas de Nueva York y Tokio, y las diferencias serán eliminadas en un plazo de 2 meses, por la cual finalmente se eliminara del diccionario dicho añejo vocablo. Ha sido una gran victoria para la coalición gobernante.

Sin diferencias se fundara el partido único, eliminando de inteligente manera las inconducentes discusiones. Se ahorraran millones de dólares de las arcas fiscales al no existir necesidad de perder tiempo en discusiones, destinándose dichos recursos en generar programas de empleos básicos para los más necesitados. Se calculo que los fondos que se recaudaran podrán solventar solo algunos meses de dichos planes, ya que por desgracia el costo de expertos en generación de empleos inútiles es carísimo, siendo de paso la profesión con mayores grados de estrés laboral.

Pero la vedette de la fiesta es la abolición de las preferencias. Con dicho instrumento legal, el Estado podrá licitar las marcas únicas de bienes de consumo, servicios, y otros. Además de las grandes sumas que invertirán las multinacionales en las propuestas de licitación y coimas, el ahorro generado por la anulación de la publicidad y la recuperación de espacios destinados a lo último, permitirá al gobierno la contratación de diversos bufetes de abogados para la redacción de los proyectos de ley que permitan eliminar todas las libertades personales, la gran promesa del ejecutivo. La práctica no habitual de las libertades personales, ligada al libertinaje y uso impropio e irresponsable de ellas, llevo a los actuales gobernantes a incluirlos en sus programas de gobierno. ¿Quién quiere ser libre si solo con ello gastamos más en cautelar dichas libertades, si con esos recursos podemos ayudar a la dueña de casa a darle de comer a sus hambrientos hijos? ¿Hasta cuándo debemos amparar a los pocos desquiciados que quieren hacer lo que se les ocurra si con ello no podemos generar más empleos? No es un problema de libertades, es un asunto de solidaridad con los desvalidos, nadie puede anteponer sus mezquinos intereses ante el resto de sus compatriotas. Ese es el discurso oficial del gobierno, aplaudido y elegido por la inmensa mayoría de los electores.

Y con estas grandes tesis filosóficas, escritas en algunas miserables servilletas en el bar de la esquina, las libertades y todo lo que conocemos de la prohibida palabra democracia han desaparecido. Tiempos difíciles y oscuros se avecinan para quienes queremos simplemente elegir entre un chicle de menta o uno de fruta. No quedamos muchos, y yo estoy muy viejo y cansado para aventurarme en una loca carrera hacia la muerte digna. Es cierto, estoy cansado y en desuso. No hay esperanza, mientras la iglesia profesa los últimos estudios que comprueban que Cristo no fue un hombre, sino un fantasma holográfico de la voluntad del todopoderoso y que nadie puede imitar su ejemplo. No hay destino, Google es la concesionaria de la licitación y hoy informa de cada curso de vida a todos los contribuyentes mediante el uso de un poderoso sistema informático. "La imaginación al poder" escribieron los rebeldes del '68 en París, los mismos que hoy nos venden la libertad por algunos verdes. Dinero sucio, sangriento, violado y privativo. Sin destino y sin esperanza no hay más que hacer, solo esperar sentado en el ocaso del imperio a mirar como los sucesos nos confunden y envuelven en la vorágine de la autodestrucción.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Nada es Ortogonal

Pese a lo árido que voy a escribir en ésta primeras líneas, por favor sigan leyendo…

En Algebra, llamamos ortogonales a dos vectores cuyas direcciones tienen en todas sus dimensiones un ángulo geométrico de 90 grados. Por ello, al multiplicarlos vectorialmente, su producto es cero. Traducido al español, significa que dos cosas no tienen nada que ver entre sí, y al buscar el efecto de uno sobre otro (que sería como la multiplicación vectorial) no encontramos ninguna relación. Por ejemplo, cuanto influye el color de mi auto en el sabor de la bebida que estoy tomando ¿? Claramente nada, o al menos eso es lo que cotidianamente pensamos.

Pero, en el otro extremo, hay algunos matemáticos y otros esotéricos que nos dicen que, según la teoría del caos, el aleteo de una mariposa en el patio de mi casa puede causar un huracán en Bangladesh… Como sería eso señor ¿? Veamos.

En efecto, en el trabajo cotidiano de la ciencia, buscamos afanosamente que nuestros vectores (de fuerza, velocidad, etc.) sean ortogonales, porque ello significa que no hay que preocuparse del efecto de uno sobre el otro, simplificando dramáticamente el modelamiento del sistema que queremos estudiar. Es decir, los cambios de una variable en un vector no afecta al resultado del otro, pase lo que pase con el primero. Es decir, si el color de mi auto fuese amarillo en vez de azul, no cambia en nada el sabor de la bebida que estoy bebiendo. Pero buscar afanosamente simplificar el modelo de un sistema no significa que este en efecto lo sea, sobre todo si los modelos físicos con los cuales intentamos representar la realidad son teóricos y no necesariamente exactos, así como los modelos matemáticos son solo convenciones. Peor aún, nuestra mente está normalmente incapacitada para entender relaciones más allá de tres dimensiones (con suerte cuatro - el tiempo), en donde normalmente los sistemas que se requieren modelar son ene dimensionales. Entonces que hacemos ¿? Fácil, simplificamos el modelo, como Descartes nos enseño dividiendo la complejidad en elementos unitarios de manera de entender primero dichos elementos para desde ahí modelar el todo. Pero a varios se les olvida que Descartes además nos dijo que al reconstruir el todo, no se pueden olvidar las relaciones dimensionales entre los elementos unitarios. Y esa parte no la hacemos, porque creemos que entendiendo sus partes ya entendemos el todo.

Pero bueno, volviendo a los vectores, debemos considerar que aplicado a elementos reales, hay una dimensión o coordenada que es común a todas y, por ello, todos los vectores que modelamos debieran incluirla, nos guste o no. Dicha coordenada es nuestro planeta, nuestro oxigeno, nuestro mar, nuestra sociedad, nuestra cultura, etc., todo el 'escenario' donde ocurren los sistemas(siendo bien simplista). Y si encuentran muy 'verde' el argumento, lo refrendo con palabras de JFK "Porque, en último en análisis, nuestro lazo básico común es que todos habitamos en el mismo planeta, todos respiramos idéntico aire, todos nos preocupamos del futuro de nuestros hijos, y todos somos mortales". Entonces, existiendo elementos comunes entre todos los vectores, es posible afirmar que sobre sistemas reales nada es ortogonal, que es lo que quería demostrar. A lo mejor en la teoría de una cabeza alucinógena puede que no lo sean, pero para lo que importa así es. Demostrado.

Y de nuevo al castellano, que significa esto ¿? Que ningún modelo es independiente de la realidad, ya sea técnico o social. Entonces no podemos seguir por la vida pensando en que lo que hacemos no afecta a nadie, porque si lo afecta. Si nuestras vidas o formas de actuar son vectores, afectamos a todos quienes compartan nuestro espacio planetario y nuestro tiempo. Otra cosa muy distinta es que afecte en mayor o menor medida, aún cuando todos sabemos que por muy pequeño que un efecto sea, si es distinto de cero su multiplicación también lo será.

Es por eso que el color de tu auto estacionado si afecta al sabor de tu bebida, porque lo más probable que la manera en que elegiste el color de tu auto sea la misma con la que elegiste tu bebida, que se supone en ambos casos es de tu gusto, y todos sabemos que lo que nos gusta siempre es bueno, aunque se vaya a segunda división…

viernes, 17 de diciembre de 2010

Carta abierta a los Profesionales e Hinchas del Oro y Cielo

Estimados,

Desde el innolvidable viaje a Liverpool en Agosto de este año, un grupo de varios hinchas profesionales del oro y cielo hemos estado con la idea de aportar a la institución sin ser necesariamente accionistas (fundamentalmente porque sigue siendo una sociedad cerrada, aún cuando su nombre indique lo contrario), tratando de desarrollar un trabajo paralelo a la SADP con carácter social (con la gente de las barras), teórico – profesional (respecto del fútbol en sí con aporte profesional de cada uno de nosotros) y cualquier otro que sea útil para nuestro equipo. La idea sería formar una suerte de ‘Think Tank’ que nos permita por un lado aportar alguna miga y, por otro, beneficiar a todos quienes lo quieran recibir.

Sin embargo, en el contexto de las sociedades anónimas deportivas y en el entendido de que el principal beneficiado con cualquier aporte profesional ad honorem nuestro sería de una u otra forma la SADP, es que la misma dirigencia nos ha invitado a que participemos en forma paralela e independiente de la sociedad deportiva en una suerte de organización sin fines de lucro, que el directorio armó en su momento para el traspaso de aportes al equipo (en la actualidad una suerte de institución de papel), para que desde allí podamos generar alguna institucionalidad que nos permita aportar con el fin que nosotros mismos queramos. Esto último es súper importante ya que nadie sabe a futuro quienes serán los dueños del equipo y cuanta identificación tengan con él.

Que quede claro, no se trata de una organización dependiente de lo que la directiva quiera hacer, solo la utilizaríamos para empezar la institucionalidad ya creada por ellos mismos para lograr armar el cuento, y desde ahí trazar un camino de autonomía toda vez que la idea vaya generando adherentes y actividades. Por ello, aprovechar la circunstancia actual de un presidente hincha nos permitiría abordar ésta institucionalidad y generar espacios importantes de opinión, como una suerte de ‘caja fuerte moral de la hinchada’, sería súper importante para todos quienes nos decimos hinchas y queremos que nuestro equipo crezca. Además es importante desarrollarla de tal forma que el día en que la SADP tenga otros dueños, no les sea tan fácil convertir esto en un mero negocio sin corazón, como sucede con la mayoría de las instituciones deportivas de nuestro país.

El momento es ahora y quienes mejor que nosotros para llevarlo a cabo. Yo no estoy por hacerle el favor de rentabilizarles el negocio a los accionistas, pero si estoy por aprovechar todos los espacios que nos den y tomarnos aquellos que podamos. Porque no me gusta criticar desde afuera sin al menos haber intentado hacer algo al respecto.

A quienes les interese, la idea por ahora es crecer en contactos a través de éste grupo, y de momento que tengamos una masa crítica de adherentes, hacerlo público con bombos y platillos. En lo personal estoy trabajando con este grupo de personas para ir sentando las bases de la futura organización. Espero que resulte, necesitamos del apoyo de todos para ver a nuestro querido equipo donde debe estar, codeándose con los mejores equipos del continente y, porque no, aprovechar también nuestra relación con nuestros amigos de Liverpool.

Los espero ¡!

(para quienes han entrado directamente desde el Blog, buscar en LinkedIn el grupo "Everton - Red de Profesionales e Hinchas" para unirse a la causa)